Hay grupos religiosos e individuos que creen que no existe ni el cielo ni el infierno. Para ellos todos van al sepulcro, y ya terminó la existencia en este momento. De negar la existencia del cielo es de negar que hay la posibilidad de la salvación, vida eterna, o un lugar y experiencia placentera después de la muerte. El cielo representa el premio de Dios para los que le obedecen, y aun representa a Dios y sus promesas para nosotros. De negar la existencia del infierno es de negar que existe Dios todopoderoso, Juez justo, y santo. El infierno representa el castigo de Dios sobre los que rehúsan su voluntad. Dios es juez que juzga a los hombres sobre asuntos de moralidad. Dios no permite pecado en su presencia, ni deja que los pecados escapen con el cesar de existir. Dios les castiga en el infierno.
El Cielo es el Hogar de DiosEn los conceptos de los antiguos, hay actualmente tres lugares con el titulo de “cielo”. El primer cielo es el aire sobre la tierra (esto es como “arriba” para los que viven en la tierra) Mateo 24:31; Marcos 6:41; 13:27; Lucas 4:25; 9:16; 17:24; 29; 18:13; Juan 6:31-32-33; 17:1; Hechos 1:10-11; (el cielo da la lluvia Hechos 14:17; Santiago 5:18). El segundo cielo es donde están el sol y las estrellas Mat. 24:29-30; 26:64; Marcos 13:25; Lucas 21:11, 26. El tercer cielo es donde mora Dios (ve más adelante), los ángeles Mateo 18:10; 24:36; Marcos 12:25; 13:32, Lucas 2:15; Juan 1:51; Gálatas 1:8; y en este momento los salvos muertos (ve más adelante). Este tercer cielo es donde se fue Pablo cuando Dios le arrebató para enseñarle.
2° Corintios 12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
El “tercer cielo” o simplemente “el cielo” es donde vive o existe la mera presencia de Dios el Padre. Cuando se aparece Dios el Padre, siempre está en el cielo. Mat. 3:17; 5:16, 48; 6:1, 9-10; 7:11, 21; 10:32-33; 12:50; 16:17; 18:14; 23:9; Marcos 1:11; 11:25-26; Juan 12:28. Hay un sentido de “cielo” en que representa algo que tapa toda la tierra Hechos 2:5; 4:12. Las Escrituras representan el Espíritu Santo descendiendo desde el cielo antes de su venida más permanente en el día de Pentecostés Lucas 3:21-22; Juan 1:32; 1 Pedro 1:12. Igualmente antes de su venida en carne, Jesús vino desde el cielo donde vivió con Dios el Padre Juan 3:13; 31; 6:38, 41-42.En este sentido, el tercer cielo representa el reino o trono de Dios Marcos 11:30-31; 14:62; Juan 3:27; Hechos 7:49; 17:24; Romanos 1:18. Todo pecado es contra el cielo (el trono o reino de Dios) Lucas 15:18, 21.
Después de su resurrección, Jesús apareció varias veces a los discípulos, y después de esto Jesús ascendió al cielo (tercer cielo) y se sentó a la derecha de Dios el Padre Marcos 16:19; Lucas 24:51; Hechos 7:55; Hebreos 9:24; 1 Pedro 3:22; y se quedará allí hasta que regrese a la tierra en juicio y poder Hechos 1:11; 3:21; 1ª Tes. 1:10; 4:16.
Ahora, el cielo es un lugar aparte de la tierra Mateo 5:18, y Dios es soberano sobre los dos Mateo 11:25. Jesús creó todo lo que hay en la tierra y también en el cielo Colosenses 1:16.
Para los que alcanzan vida eterna, el cielo es donde ellos van a vivir para siempre con Dios. Algunos de los seres humanos pueden entrar en el cielo si obedecen a Dios Mat 19:23; Marcos 10:21. Cuando alguien es salvo, su nombre está escrito en el cielo como ciudadano Lucas 10:20; Hebreos 12:23[1]; y Dios les hace a ellos parte de la familia de Dios Efesios 1:10 y 3:15. Hay gozo en el cielo cuando un pecador que se arrepiente Lucas 15:7. Los creyentes atesoran riquezas en el cielo Mat 6:20; 19:21; Lucas 6:23; 18:22; Col 1:5. Los salvos tienen “una mejor y perdurable herencia en los cielos” Hebreos 10:34; 1ª Pedro 1:4. Una corona de justicia esperándonos 2 Timoteo 4:8; 1 Pedro 5:4.
Pero esta situación cambiará después de todos los eventos de Apocalipsis. En Apocalipsis 21 cuando Dios ya haya terminado de juzgar a los hombres inconversos de todos los tiempos de la tierra, y les haya echado al lago de fuego con el Diablo y sus demonios, entonces Dios hará una nueva tierra y un nuevo cielo. Y el cielo (morada de Dios y los santos) descenderá a quedarse en la nueva tierra.
Apocalipsis 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
Conclusiones y ResumenEntonces el cielo sí existe en este momento. Dios el Padre siempre ha vivido allí desde la creación. El Espíritu Santo y Jesús[2] vivían igualmente allí hasta que vinieron a la tierra. Cuando Jesús vino a la tierra, vino desde el cielo. Cuando se fue de la tierra, se fue al cielo. El Espíritu Santo vino desde el cielo a la tierra (para morar con su presencia especial en el creyente). El cielo es el lugar donde Dios vive con Sus santos ángeles y los salvos. Jesús amenazó a los judíos de no ir donde “yo voy” (Juan 8:21, 24) si no creen en Él como Salvador personal.
El Infierno[3], Lugar de Castigo[4]
El hecho que Dios presenta un lugar de castigo es muy difícil de negar, pero algunos sí quieren hacerlo. Es interesante que sepamos más sobre el infierno por la información que Jesús nos da que de cualquier otro en la Biblia. Jesús presentó un gran motivo de cambiar nuestras vidas por que existe la amenaza del castigo de Dios, que es lo más horrible que uno puede imaginar.
Vemos por varios pasajes que Dios presenta un juicio por Dios a cada persona después de la muerte, y los que confían en el Salvador van al cielo (un lugar de placer donde está Dios) y los que no tienen el Salvador van a un lugar de vivo tormento. Números 16:29-33 relata otro caso de que las personas que fueron vivos (cuerpos y almas) al infierno, un lugar actual que existe (que es aparentemente dentro de las profundidades de la tierra).
Lucas 16:19-31 El hombre rico y Lázaro Lo que notamos en el relato es que Jesús no usó “un hombre” sino alguien específico. Es importante de ver que Jesús nunca usó nombres específicos en parábolas, sino en relatos reales. Además, de hacer este pasaje una parábola no es de hacerlo incierto. Las parábolas tratan de realidades en una forma generalizada. Lo que presenta una parábola siempre es una verdad. Entonces los ataques en contra del valor del pasaje de motivarnos para evitar el castigo no se vale.Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,” Este pasaje enseña que inmediatamente después de la muerte, cada persona va a su destino, unos a tormento, y otros a placer. La aniquilación[5] no es lo que pasa con la gente al morir.
Lugar de tormento – Lo importante de llevar de este relato es que el tormento fue real. El rico tuvo conciencia, ni dormía, ni dejó de existir, sino continuó su existencia y conciencia en un lugar altamente desagradable. Hubo fuego, dolor, torturas, y aumento de tormentos con gente que le seguían camino al infierno. El lugar de tormenta es un lugar actual, donde hay fuego (Mateo 5:22; Lucas 16:23-24; Mat. 13:41-42) que no puede ser apagado (Marcos 9:47-48). Es un lugar de quemarse con azufre (brea) que es hartamente flamable (Isaías 34:8-10; Apoc 14:10; 19:20; 20:10; 21:8). Es una prisión (Salmos 116:3; 118:5). Hay tormenta mental (Lucas 16:24-28) donde ni hay descanso ni alivio en ninguna forma (Apoc. 14:9-11). Es un lugar de extrema oscuridad (Mateo 25:30; 8:12; Ef. 5:8; Hechos 26:18; Col 1:13). Por el dolor y sufrimiento intenso (Job 26:5; Salmo 18:5; 2 Sam 22:6) se describe como un lugar del crujir de dientes (Mateo 13:42; Lucas 16:24) y el llorar (Mateo 13:42). Se describe como un lugar donde los gusanos están eternamente comiendo los cuerpos (Marcos 9:47-48). Es un abismo (pozo sin fondo) donde hay aparentemente desorientación y sensación de caer (Apoc. 20:1). Todo esto causa el infierno de ser un lugar altamente no deseado (Mat 5:29-30; 18:8-9)
Hades y Seol, El SepulcroEn nuestro libro sobre el Castigo de Dios (ve nota de pie #4), explicamos más profundamente esto, pero en resumen, el infierno ahora es un lugar temporal de castigo hasta el juicio divino de las naciones (Gran Trono Blanco – Apoc. 20). Después de este tiempo, todos los del el infierno (sin excepción) van a ser echados al lago de fuego, que es la segunda muerte, que es todavía un lugar peor que el infierno.
Para los que rechazan los conceptos de cielo e infierno – De rechazar que existen no significa que no existen. Muchos rechazan que tienen cáncer, porque no quieren contender con ello. No es sabio este camino. Es mejor de enfrentarlo y tomar decisiones adecuadas respeto al asunto. ¿No escogerías al cielo y evitas el infierno por aceptar a Jesucristo como tu Salvador personal?[1] Hebreos 12:23 describe quien está en el cielo, “a los espíritus de los justos hechos perfectos.”
[2] Dios es omnipresente, (presente en todos lados). Pero aun que en un sentido la presencia de Dios está en todos lados, Dios tiene una presencia específica también, en que la Biblia habla de que vino y salió, o que su mera presencia está en un lugar o el otro.
[3] La palabra “infierno” ocurre 13 veces: Mat. 5:22, 29-30; 10:28; 18:9; 23:15,33; Marcos 9:43, 45, 47; Lucas 12:5; Santiago 3:6; 2 Pedro 2:4. Todos son la palabra “gehena” excepto 2 Pedro 2:4 que es “tartarow”.
esta lokaso
ResponderEliminar